lunes, 30 de julio de 2007

Amma estuvo con una parte de los chilenos

Amma, la "maestra realizada" de la India que posee el más alto grado de santidad en vida, estuvo tres días entregando abrazos en las modernas instalaciones del Espacio Riesco. Amma visitó la capital de Chile para restaurar nuestra herencia espiritual, sin importar la religión que profesemos. Durante todas las jornadas, las entradas fueron liberadas para permitir el acceso a todos los chilenos, sin importar diferencias sociales.

Pero, en la práctica no todos pudieron recibir el esperado abrazo, ni siquiera todos pudieron llegar al lugar físico del Espacio Riesco porque los buses de acercamiento sólo funcionaban el día sábado 28 de julio hasta las 19:00 horas. No puedo hablar de los otros días.

De esta manera, ese día, de la minoría que logró llegar –aunque fueron miles-, sólo algunos presenciaron la Ceremonia de Purificación y no todos recibieron el agua bendita porque no había suficiente espacio en la sala escogida.

Visita http://www.ammachile.cl/

Nosotros, un grupo de jóvenes amigos tuvimos la suerte de ingresar al recinto y escuchar el mensaje de Amma y, aunque existía una ambientación y disposición por meditar y generar energía para toda la humanidad, era difícil abstraerse de la realidad que habíamos enfrentado pocos minutos atrás.

Muchos asistentes quedaron sin escuchar su voz y, mientras yacíamos sentados cómodamente en nuestros cojines, luchaban por ingresar al recinto, tal como si se tratara de la entrada a algún local de moda. El trato de los guardias recalcaba ese sentimiento.

El mensaje que rescatamos fue no quedarse con la forma, es decir, con la manera en que se organizó el evento, sino con el fondo del mensaje que venía a entregar, el cual calzaba justamente con lo que estábamos viviendo.

Sin duda, los contrastes fueron abruptos y sentimos una especie de inquietud e impotencia por ser incapaces de abrir las puertas y permitir que todos aquellos que quisieran estar allí, en ese momento, lo hicieran. En cambio, nos mantuvimos sentados y escuchamos atentamente todo lo que Amma nos tenía que decir para integrarlo a nuestras vidas y difundirlo.

Nos sentimos afortunados y tocados esa tarde. Nos dimos cuenta -y entendimos- que la humanidad está evolucionando a distintos ritmos, que no debemos odiarles y que el poder del amor y la generosidad es el único poder que realmente puede combatir todos esos u otros poderes terrenales.

jueves, 5 de julio de 2007

Mi gaviota


¿Quién no se ha detenido a mirar a una gaviota volar sobre su cabeza? Sobre todo cuando es invierno y no tocas la arena con tus pies cubiertos por una especie de cuero a prueba de agua…

¿Quién no ha envidiado a esa misma gaviota que sabe jugar perfectamente con el viento y mantenerse en esa misma posición durante un par de minutos? Creo que se dice planear, pero no es eso lo que hace ese animal.

Está en sintonía con la naturaleza y le resulta natural el verse estática en medio de un temporal. Le resulta natural que el agua escurra por sus plumas y no logre penetrar a su cuerpo…Creo que es una especie de aceite que les sirve de protección, de lo contrario, todas ellas se esconderían en esta época tormentosa.

¿Quién no ha tenido deseos de elevarse sin importar que otros se detengan a mirarte?
¿Quién no se ha preguntado por qué no nos han dado alas?
¿Quién no se ha preguntado por qué la vida es tan difícil para unos y no para otros?
¿Quién nunca se ha preguntado nada?
¿Quién, quién, quién?
¿No será mejor simplemente “volar” y “jugar” con el “viento” y la “marea”?