sábado, 27 de octubre de 2007

Humedad viviente

Pensé que ya era parte del pasado. Pensé que ya no sentía nada por él hasta que lo vi y desde entonces no dejo de pensar en él. Al principio creí que estaba observando mal, así que me saqué los lentes de sol, unos de mis más fieles compañeros junto a este pc, y fijé la mirada en él. Estoy segura que no me divisó porque siguió nadando con la misma holgura, con la misma tranquilidad de un principio, concentrado en cada braceo para mantenerse a flote.

Yo no puedo olvidarlo. Regresa a mi memoria como una imagen que se posiciona entre ceja y ceja. Su pelo húmedo, sobre todo en la parte de la cabeza ¡me provoca náuseas! Esa rata del estero revivió mi eterno trauma. En realidad tenía el tamaño de un guarén

lunes, 30 de julio de 2007

Amma estuvo con una parte de los chilenos

Amma, la "maestra realizada" de la India que posee el más alto grado de santidad en vida, estuvo tres días entregando abrazos en las modernas instalaciones del Espacio Riesco. Amma visitó la capital de Chile para restaurar nuestra herencia espiritual, sin importar la religión que profesemos. Durante todas las jornadas, las entradas fueron liberadas para permitir el acceso a todos los chilenos, sin importar diferencias sociales.

Pero, en la práctica no todos pudieron recibir el esperado abrazo, ni siquiera todos pudieron llegar al lugar físico del Espacio Riesco porque los buses de acercamiento sólo funcionaban el día sábado 28 de julio hasta las 19:00 horas. No puedo hablar de los otros días.

De esta manera, ese día, de la minoría que logró llegar –aunque fueron miles-, sólo algunos presenciaron la Ceremonia de Purificación y no todos recibieron el agua bendita porque no había suficiente espacio en la sala escogida.

Visita http://www.ammachile.cl/

Nosotros, un grupo de jóvenes amigos tuvimos la suerte de ingresar al recinto y escuchar el mensaje de Amma y, aunque existía una ambientación y disposición por meditar y generar energía para toda la humanidad, era difícil abstraerse de la realidad que habíamos enfrentado pocos minutos atrás.

Muchos asistentes quedaron sin escuchar su voz y, mientras yacíamos sentados cómodamente en nuestros cojines, luchaban por ingresar al recinto, tal como si se tratara de la entrada a algún local de moda. El trato de los guardias recalcaba ese sentimiento.

El mensaje que rescatamos fue no quedarse con la forma, es decir, con la manera en que se organizó el evento, sino con el fondo del mensaje que venía a entregar, el cual calzaba justamente con lo que estábamos viviendo.

Sin duda, los contrastes fueron abruptos y sentimos una especie de inquietud e impotencia por ser incapaces de abrir las puertas y permitir que todos aquellos que quisieran estar allí, en ese momento, lo hicieran. En cambio, nos mantuvimos sentados y escuchamos atentamente todo lo que Amma nos tenía que decir para integrarlo a nuestras vidas y difundirlo.

Nos sentimos afortunados y tocados esa tarde. Nos dimos cuenta -y entendimos- que la humanidad está evolucionando a distintos ritmos, que no debemos odiarles y que el poder del amor y la generosidad es el único poder que realmente puede combatir todos esos u otros poderes terrenales.

jueves, 5 de julio de 2007

Mi gaviota


¿Quién no se ha detenido a mirar a una gaviota volar sobre su cabeza? Sobre todo cuando es invierno y no tocas la arena con tus pies cubiertos por una especie de cuero a prueba de agua…

¿Quién no ha envidiado a esa misma gaviota que sabe jugar perfectamente con el viento y mantenerse en esa misma posición durante un par de minutos? Creo que se dice planear, pero no es eso lo que hace ese animal.

Está en sintonía con la naturaleza y le resulta natural el verse estática en medio de un temporal. Le resulta natural que el agua escurra por sus plumas y no logre penetrar a su cuerpo…Creo que es una especie de aceite que les sirve de protección, de lo contrario, todas ellas se esconderían en esta época tormentosa.

¿Quién no ha tenido deseos de elevarse sin importar que otros se detengan a mirarte?
¿Quién no se ha preguntado por qué no nos han dado alas?
¿Quién no se ha preguntado por qué la vida es tan difícil para unos y no para otros?
¿Quién nunca se ha preguntado nada?
¿Quién, quién, quién?
¿No será mejor simplemente “volar” y “jugar” con el “viento” y la “marea”?

lunes, 25 de junio de 2007

Mi pc

Debería estar haciendo otra cosa, debería estar viviendo otro momento, debería sentirme así o asá. Puras obligaciones autoimpuestas. Hoy me dejé llevar y escribo algo que no sé dónde irá a parar. A veces pienso que no es bueno vomitar palabras, otras veces creo que hay algo interno que me dicta lo que debo anotar en este papel. Yo sólo debo escuchar.

Gritos, ruidos, sonidos extraños, música y un tirón en el centro de mi espalda me dicen que no sería malo ir a dormir, pero me acostumbré a ti, a sentirme acompañada por un computador que no me habla, pero que si me escucha. Él sí que no me censura…”me quiere” y “lo quiero” de vuelta.
¿Materialista? ¿Loca? ¿Excéntrica? ¿Extraña?

sábado, 5 de mayo de 2007

Vivos ausentes: Aquellos que no mueren, pero que desaparecen de mi vida

Ya no los veo con frecuencia, no imagino qué estarán haciendo, ni las palabras que diré en el momento de tropezar con ellos. La música que antes me hacía recordarlos, hoy me sitúa en esos momentos en que no estuvieron conmigo. Sus melodías me recuerdan a nuevas personas que reapropiaron esas canciones, las cuales creí que estaban destinadas a su imagen...

No quiero mencionar sus nombres; hoy han partido y se encuentran lejos de mi, por más que los identifique y llame su atención no volverán a estar junto a mí, ni yo estaré a su lado. Algunos de ellos siguen almorzando conmigo de vez en cuando, pero no nos encontramos. Sé que nos encontraremos en algún momento. No desespero.

viernes, 6 de abril de 2007

Día a día, la rutina

Un poco de desorden, confusión, retorcijón. El día ha sido largo, diez veces me he puesto y sacado las pantuflas. Tres platos de comida serví en el suelo a los animales más incondicionales que conozco, no conmigo, mas con sus dueños. A veces creo que tuve demasiado de esta vida, pero ellos siguen necesitándome y, ni siquiera esogí tenerlos cerca.

Las cosas se fueron dando y hoy me encuentro cansada y más rato me encontraré durmiendo. Y, probablemente, mañana me encuentre poniéndome nuevamente las pantuflas. Y así, varios días, meses, años.

Por lo tanto, que no venga nadie a decrime cómo ponerme un par de acolchadas pantuflas, con técnicas menos agotadoras o con botones extravagantes que prenden otros aparatos, los cuales simultáneamente me sentarán y vestirán. No necesito eso, ni a esos individuos que creen que me ayudan.

PD: Para el que le llegue.

Blanca y radiante va la novia

Ella aún recuerda cuando su prometido se arrodilló y le pidió compartir una vida juntos. No se habló de niños, ni de cómo se criarían. Tampoco se dijo qué se haría con la plata de sus sueldos.
El día más esperado ha llegado. Meses de planificación. Fecha, vestuarios, lugar de la fiesta, tipo de torta, platos de fondo, postres, tragos, peinado, maquillaje, invitados, entre otros. (ver anexo de 100 pág.)

Hubo de todo. Trajes elegantes, muchachas, lolas y señoras rayando el piso con los más modernos zapatos de taco alto que más tarde no les permitieron un desplante relajado en la pista de baile. Pero a ellas no les importaba mientras se vieran estupendas al sonar el click de los varones y las bestiales y poco disimuladas fotografías de las otras invitadas física y económicamente no tan afortunadas.

Los hombres, sin poder innovar demasiado con su vestuario-porque pierden elegancia-, se limitaron a usar trajes de marca, cualquiera conocida y cara. No se habló del tema abiertamente, pero todos especulan sobre el diseñador y el valor de sus prendas. Ah, y un detalle importante: todo esto comienza en la entrada de la Iglesia.

Continúa cuando la novia hace su entrada triunfal. Pasos ligeros, pareció que volaba a través de una interminable alfombra. Mirada alta y sonrisa intacta. Lista para la foto, para que todos la recuerden como una blanca y radiante novia.

Quizás lo de “blanca” no sólo alude al vestuario de la novia implicando virgninidad, quizás también se refiere a que comenzará una vida como una hoja en blanco.Ojalá lo radiante se mantenga en el tiempo y que el papel se llene de historias escritas por los dos.Y él, ¿qué pasa con sus hojas?

Él la espera en el altar. Ella es entregada por un varón -que pareciera ser su padre-, tras recorrer un largo camino siendo observada por todos sus invitados. Pasa el tiempo. Ella cria a los hijos, él genera más y más dinero. El encuentra a otra mujer radiante y quiere repetir una nueva unión con otra porque las hojas ya están muy rayadas y él no está dispuesto a compartir sus planas...